Ampliación conflicto sindical Globaldent Asturias

Ampliación conflicto sindical Globaldent Asturias

Como suele decirse en estos casos tan trágicos como cómicos: acompáñanos en esta triste historia…

 

A principios de 2022, concretamente un 5 de enero, nuestra compañera cae de baja, algo intolerable para las trabajadoras de bien, que dirían algunos dirigentes políticos.

Ante el “disfrute” del derecho a enfermar, Globaldent Asturias, informa a la trabajadora de su despido el 23 de enero. Inteligentemente (porque algunas no son nuevas en esto del mercado laboral), nuestra compañera contacta con el sindicato para garantizar que se respetan todos sus derechos y por supuesto para reclamar la improcedencia del despido.

 

Se tramitan las correspondientes reclamaciones, que son: la improcedencia del despido y, oh sorpresa, al revisar las nóminas nos percatamos de que no se le ha aplicado la subida conforme a lo que indica su convenio y se reclaman las cantidades.

El 9 de febrero (seguimos en el 2022) Globaldent Asturias reconoce la improcedencia del despido – abrimos amplio paréntesis- (como somos todes tontines, por eso somos currelas y no exitosos empresarios, os vamos a explicar que quiere decir que reconocen la improcedencia del despido, esto es que, a la empresa le resultas molesta, porque reclamas que respeten tus horarios y haces valer tus derechos, pues ante  esto y aunque tú cumples perfectamente con tú trabajo, la empresa, Globaldent Asturias, decide despedirte primeramente alegando un despido procedente y ante la reclamación de la trabajadora reconoce que no tiene motivos objetivos para hacerlo, así que acepta pagar algo más para echarte. Todo es cuestión de dinero y de imponer su autoridad, son sus empresas, lo tenemos claro, pero son nuestros puestos de trabajo y mientras cumplamos en ellos no deberíamos permitir que nos los quiten, todos los despidos que nos llegan a este sindicato son improcedentes, luchemos para que eso suponga la nulidad del despido.

 

Sigamos… una vez reconocida la improcedencia, queda pendiente la reclamación de cantidades, los equipos jurídicos de ambas partes se ponen de acuerdo para solucionar esta cuestión, pero pasan los días y ante la falta de respuesta el sindicato tramita la reclamación por la vía judicial. Se fija la fecha del juicio para el 24 de enero de 2023, sí, ¡casi un año para que a una trabajadora se le pague lo que se le debe!

Ante esto el sindicato intenta de varias formas la comunicación con la empresa, primero mediante correos electrónicos, no los responden, se inicia una campaña informativa en redes sociales y se acude en persona a solicitar una reunión. Nos recibe la responsable de la clínica (Alicia) muy educada y dialogante, nos manifiesta sentirse dolida porque hubiese agradecido esa reunión antes de la campaña en redes, le explicamos que la campaña se debe a la actitud prepotente e irresponsable de Globaldent Asturias y que nuestra intención es finalizar este conflicto haciendo valer los derechos de la trabajadora, pero buscando también la manera más beneficiosa para todas las partes. Alicia nos dice que debe tratarlo con el administrador (su padre), nos despedimos agradeciendo la atención y quedamos pendientes de recibir novedades. Estas novedades nunca llegan, volvemos a enviar correos pidiendo que Globaldent Asturias asuma su responsabilidad, la de dialogar como mínimo, pero está claro que no tienen obligación de hacerlo, les que si tienen una obligación somos nosotres, como compañeres y como clase trabajadora, así que se retoma la campaña. Entre tanta dilación pasa el tiempo y llega la fecha del juicio, que lamentablemente se suspende por la huelga de secretarios judiciales. Volvemos a intentar contactar con la empresa, esta vez hablamos con el administrador, os contamos como discurre la conversación y nuestra postura, y luego os pedimos que saquéis vuestras propias conclusiones

Decimos al que se presentó como el administrador (Juan Antonio Martín Mesonero) que nos gustaría conocer la postura de la empresa (la empresa no es un ente abstracto, así que a fin de cuentas es la postura del señor Juan Antonio). Este nos dice que no hay conflicto, que el tema está judicializado y se atendrán a lo que dictamine un juez, no hay más que tratar, le explicamos que los sindicatos tiene su razón de ser, que equilibramos las fuerzas entre trabajadora y empresa para poder llegar a acuerdos antes de judicializar los asuntos laborales o durante los procesos, una vez más por el bien de todas las partes, eleva el tono y nos dice que no cederán a chantajes, extrañados le explicamos que, eso a lo que llama chantaje, es acción sindical, la actividad principal de un sindicato, acudimos al nuestro servicio jurídico e informamos al resto de la clase trabajadora de las condiciones de trabajo y los conflictos que se dan en las empresas que adoptan actitudes deshonestas y abusivas, insiste en que no retomemos la campaña porque hay que esperar a lo que resuelva el juzgado (abrimos laaargo paréntesis. Esta es la tónica habitual en todos los conflictos “esperemos a que decida el juzgado” arrebatando a las trabajadoras la capacidad de asumir sus propios conflictos organizándose con sus iguales, por otro lado, está la intimidad que les ofrece esta postura, vayamos al juzgado, que no se entere nadie y lo que diga un juez, lo hago, así si esta vez me sale mal, pago lo que debo y lo vuelvo a repetir con otra trabajadora, porque todes sabemos que no siempre se toman medidas e incluso las sentencias no siempre los condenan todo, en nuestra opinión, los juzgados son el lugar seguro de la patronal).

Y ya que la mencionamos, nos vuelve a dejar descolocadas cuando insiste en que lo que hacemos es injuriar porque hay que esperar a la sentencia y que igual que las trabajadoras tienen a los sindicatos, ellos tienen a la patronal… vaya, nos vamos quitando la careta, al menos ya podemos ver con qué clase de persona tratamos. Insistimos ante su insistencia, “puede llamarlo como considere, ni injuriamos, ni amenazamos, ni chantajeamos, informamos de las condiciones de trabajo se dan en las empresas y de los conflictos que generan”. Nos responden que actuemos como consideremos pero que tengamos en cuenta que su equipo jurídico ya está estudiando las acciones a tomar ante nuestra decisión de informar y poner en marcha la acción sindical, respondemos que tenemos clara la postura de la empresa, que entendemos que cada parte debe actuar en consecuencia y nos despedimos, nuevamente agradeciendo ambas partes la atención.

 

Ahora es cuando os toca sacar vuestras propias conclusiones, para ayudaros vamos a dejar varias preguntas en el aire.

¿Es lícito que una trabajadora pida solidaridad al resto de la clase trabajadora en un conflicto?

¿tenemos la clase trabajadora derecho informar y a conocer las condiciones laborales y así poder decidir dónde queremos consumir y dónde no?

¿Tenemos derecho las trabajadoras a organizarnos en sindicatos?

¿Debemos la clase trabajadora delegarlo todo a un juzgado?

¿Quién creéis que está amenazando y chantajeando a quién en este caso?

Y ya, por último, os dejamos por un lado lo que le gusta al señor Mesonero, algunas noticias sobre las decisiones judiciales, quien quiera saber más sobre los negocios de este señor puede consultar su perfil público en linkedin (es realmente interesante y esclarecedor) y por otro lado, algo que es casi un lema en este sindicato y que el señor Mesonero debe grabase a fuego:

Amenaza el que no hace, y la CNT hace.